El museo de Amedíjar

El museo vivo y afectivo de Almedíjar es una propuesta alternativa al museo etnológico que conocemos. Desde Febrero de 2023 se ha decidido entre un grupo organizado de vecinos que convivan y se nutran en el mismo espacio, pasado, presente y futuro. Uno de los objetivos de este museo afectivo es el de preservar la memoria local y el patrimonio inmaterial de la comunidad en la que se encuentra. Se trata de un espacio que se preocupa por mantener vivos los recuerdos, saberes locales, costumbres, historias y leyendas que forman parte de la identidad de Almedíjar para poder alimentar desde el conocimiento de su pasado a las nuevas narrativas que poco a poco van sumándose y transformando la historia local. La historia de la ruralidad en los pueblos en España, especialmente los que están en riesgo de despoblación, se ha asentado sobre una visión hegemónica y urbana que la ha rechazado y desvalorizado. A pesar de contar con 60 años de maltrato, debido a la crisis global y ambiental actual, la ruralidad empieza a vivir una nueva transformación que viene acompañada de la presencia de la diversidad de nuevos vecinxs que están apostando por otras lógicas y maneras de hacer.

La finalidad del museo vivo y afectivo es que sea un lugar donde se pueden encontrar exposiciones permanentes y temporales que visibilicen elementos culturales y artísticos de la región, así como objetos y herramientas utilizados en la vida cotidiana de la comunidad. También se llevarán a cabo actividades educativas y de mediación, como talleres, charlas y presentaciones, que fomenten la participación de la población local, generando así un nuevo lugar de encuentros y reflexiones.

Este museo se preocupa por generar un tejido afectivo entre la población local, involucrando a los habitantes en el proceso de preservación de su patrimonio inmaterial. Se busca que la comunidad se sienta parte activa del museo y que tenga la oportunidad de compartir su conocimiento y experiencia con las generaciones más jóvenes y nuevas vecinxs.
Este tipo de museo busca mantener viva la historia y la cultura de las comunidades rurales, que a menudo se ven amenazadas por la globalización y la modernización. Al preservar el patrimonio inmaterial y generar un sentido de comunidad y pertenencia, el museo rural puede ser un actor que contribuya  a la conservación y el desarrollo sostenible de la zona.

 

​